jueves, 26 de julio de 2012

ARTES SUNTUARIAS Y DECORATIVAS 2

 

 

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Tema 1

CONCEPTO DE ARTES DECORATIVAS

  1. El estado de la cuestión: de la visión peyorativa (artes mayores/artes menores, arte/artesanía) a la consideración de artes cultas.

Antonio Bonet Correa las denominaba artes aplicadas e industriales. Un cajón desastre donde incluía todo lo que no son las “artes mayores”. También se han introducido otras denominaciones de artes decorativas y suntuarias. Han sido vistas como artes complementarias, menores. Hasta hace poco teníamos la división entre las artes mayores como la arquitectura, pintura y escultura y las artes menores, en la idea de algo complementario y residual, como un adorno (desprestigiado).

Por lo tanto hasta hoy estaban en desconsideración por:

  • Se creían que estas obras eran de tipo artesanal, producto de un oficio, pequeñas, etc. Evidentemente hay cosas pequeñas como tabaqueras, pero hay obras como los retablos que sí son inmensos como el de Santiago.

  • Por su carácter práctico y utilitario, como los atriles que sirven para colocar un libro (en realidad es como una portada).

  • Todas las piezas sin iguales, repetitivas, pero si nos ponemos a pensar las iglesias también son todas parecidas. Si comparamos el atril de la catedral de Córdoba (inspirado en la capilla paulina, principios del XVI de Miguel Ángel) con el de la catedral de Sevilla, ambos son atriles, pero cada uno tiene una originalidad y es independiente.

  • Carácter práctico, se trata de objetos utilitarios de uso doméstico, como soperas y jarras de lavabo. Pero con una originalidad e individualidad características, como cálices de un mismo autor de distintas formas (dentro de unas pautas el maestro va creando piezas distintas y originales como el que el Cardenal Francisco Javier Delgado y Venegas dona a la Catedral de Sevilla.

En realidad estos objetos desconsiderados por la Historia del Arte son artes grandes, grandes obras de arte comparadas a obras tan importantes como la Cátedra de Bernini en San Pedro del Vaticano.

La investigación del arte en España era escasa y los investigadores iban hacia lo obvio y fueron dejando la platería (por las dificultades de su estudio). En definitiva las artes decorativas (plata, tejido y bordados) participan de los mismos principios y se plantean los mismos problemas que las demás artes. Por lo que no hay diferencia con las artes mayores. Artes decorativas son unas artes cultas, es arte porque es un producto culto.

Tanto las artes menores como las mayores parten de las mismas concesiones, tipos y programas que desarrollan las demás artes. Por ejemplo tenemos rejerías que son estructuras arquitectónicas de órdenes superpuestos con gran afán decorativo, como la reja contemporánea de la Universidad de Salamanca o la reja de la catedral de Sevilla. Hay otras como la reja de la capilla de los Condestables de la catedral de Burgos con un gran sentido clásico (frontón) y grandes escudos en consonancia con la fachada de la Universidad de Salamanca.

La reja de la Capilla real de Granada aparece de nuevo la superposición de órdenes (esquema de Alberti en el palacio Rucellai, que vemos en todos) con presencia de escudos e imágenes en todos los pilares y con un remate de friso continuo de muchas escenas, con gran potencia del calvario superior. Rejas que pueden añadir tanta imaginería como los retablos de la época (también se doraban y policromaban las rejas).

Las grandes custodias procesionales nos proporcionan ejemplos sublimes de esta igualdad, estas piezas eran concebidas como un arte único, sin separar arquitectura ni platería, era todo un arte. Con frecuencia, los arquitectos suelen utilizar fuentes de inspiración (como tratados y grabados) al igual que le ocurre al platero, que era arquitecto de plata y, así se defiende en sus tratados como Juan de Arfe.

La custodia de la catedral de Sevilla nos remite a San Pietro in montorio de Bramante. Uno tiene que pensar que Juan de Arfe estuvo en Roma, Arfe era viajero (nació en León, vivió en Valladolid, conoció Salamanca y trabajó en muchos lugares como Ávila, Sevilla, Segovia en relación con la casa de la moneda, también estuvo trabajando en Burgos, se asoció a Madrid con la corte) pero no tenemos noticia de que estuviese en Roma, aunque tampoco le hizo falta para conocer tratados. Arfe era culto y escribió tres tratados, además conoció los tratados de Serlio y allí aparece San Pietro in montorio.

Por lo tanto la obra maestra del Renacimiento en España se hizo en plata por Juan de Arfe en el siglo XVI, con íntima relación con la obra maestra del Renacimiento como es San Pietro in montorio.

En el Barroco tenemos una pieza importante, como es la custodia de la Catedral de Murcia. También tenemos un proyecto de templete para la reliquia de San Isidro por Herrera Barnuevo en el siglo XVII. Es una especie de torre con cuerpos decrecientes. En un primer cuerpo tenemos columnas salomónicas, arriba aparece cargado de esculturas que completan la silueta. La custodia de Murcia participa de esta misma idea, realizada en la década de 1670 con Mariana de Austria y hecha en Toledo.

Otra pieza fundamental es la cruz de la catedral de Sevilla. El nudo o manzana para enganchar la cruz (un encaje con más volumen) necesita una atención especial, ya que es como el símbolo de la iglesia que levanta la cruz. Aparece como un templete con dos cuerpos y una cúpula sobre columnas pareadas, y entre ellas ventanas que alternan frontones curvos con triangulares (como la cúpula del Vaticano). Abajo tenemos un templete cuadrado con columnas dóricas y esquinas en chaflán, con imágenes como el templete de los evangelistas en El Escorial. Esta obra nos remite a las dos obras maestras de la Cristiandad del siglo XVI.

Si nos fijamos en el palacio Valmarana de Palladio, en Vicenza, vemos la transgresión de la norma que hace con al orden gigante, pilares que atraviesan toda la fachada, y en cada cuerpo también adosó unos pilares (de orden menor), abajo una zona rústica, no noble.

En 1593 tenemos el sagrario de la catedral de Sevilla, donde aparece un orden gigante (salomónico) y un orden menor en la planta baja. Los grandes plateros del XVI conocían a Serlio, a Palladio y a Vignola (el orden salomónico). Aparecen columnas salomónicas por el error histórico de creer que el templo de Salomón había poseído estas columnas. Tiene un pórtico que coincide con la segunda edición de Palladio, pórtico y cúpula rebajado que nos remonta al panteón de Agripa, que era la imagen misma del templo a la antigua, cosa que se utilizó en arquitectura como la Asunción de Bernini (idea de templum domini). Se va a los valores clásicos por su prestigio y no por su realidad arqueológica como en nuestro sagrario, que es una planta central con pórtico y cúpula. De hecho en la Sevilla de los siglos XVII y XVIII querían hacer los jesuitas a sus novicios una obra especial: San Luís, y buscaron contenidos relacionados con el templo de Salomón, inspirándose en una planta central con cúpula y , además entre las tribunas había grandes columnas salomónicas. Y en las pinturas de la cúpula aparece el arca de la alianza, los candelabros, el mar de bronce, etc. Planta central con columnas salomónicas igual que el sagrario de la catedral de Sevilla. El diseño con una carga y un valor conceptual que no envidia al Escorial.

  1. El valor del diseño y la relación con las demás artes.

Un arte es culto cuando está regida por los estilos, las artes decorativas están sometidas al estilo al igual que las demás artes. Incluso el arte del textil y del bordado.

Por ejemplo en una casulla del siglo XVI domina el corte recto (los trazos rectos). En ella se muestra como una cenefa central con varios compartimentos bien definidos, con elementos arquitectónicos (arco de medio punto), y dentro de la cenefa aparecen imágenes de vírgenes con un valor plástico importante (caída de las telas por las rodillas) similar a los recursos de Miguel Ángel. Destaca en el centro una franja con tramos arquitectónicos renacentistas y en los lados ramas eminentemente decorativas. Es un tejido brocado riquísimo.

Propiedades de los textiles:

  • Tejido rico: el tejido se elabora en el telar con unos motivos decorativos (estampados, brocados, etc.) Destacan los tejidos de seda (también combinados con oro y plata).

  • Sobre un tejido liso se borda: en lo que tenemos del XVI se unen los brocados a los que se sobrepone una cenefa con unos bordados. En el ejemplo que se proyecta es una casulla de trazos rectos, tres partes bien delimitadas con compartimentos donde aparecen imágenes con decoración renacentista.

En una casulla del XVIII, rococó (curva y contra curva) la traza de la casulla es de guitarra, se ajusta al diseño rococó ce curva y contra curva. También podemos ver la idea de unidad, de integración (ya no hay partes sino un único tejido continuo al que se sobrepone un galón (recuerdo de las escenas centrales, pero no hay separación de las partes anterior, antes teníamos tres tejidos ahora uno sólo) distribuyendo la composición tradicional (tira de plata). Y evidentemente el carácter ornamental de la tela con meandros, que lo invade todo.

La historia de los estilos lo podemos seguir por ejemplo a través de las rejas y de sus elementos propios, así como sus peculiaridades:

  • Rejería románica: recuerdo de capiteles, de las volutas de los capiteles. Es más espesa, más tupida, casi como el muro de la arquitectura románica, de soluciones frontales y no diagonales como el gótico.

  • Rejería gótica: tiene una trama más transparente y más calada, también más vertical. Los barrotes no están dispuestos frontalmente sino en diagonal. El barrote no está de frente sino en arista (valorando el efecto de luz y de sombra más pictórico, y el pilar uniforme románico). Idea de claridad, traza despejada y más libre. Los arcos aparecen apuntados o conopiales con un gótico florido o flamígero típico de los reyes católicos. Esta reja tiene el fin de decorar y de garantizar una separación. Siempre hay un afán de delimitar el espacio sacro (en España no tenemos jubé sino rejería). El remate decorativo también tenía una función de seguridad no sólo lo sagrado sino también como protección de los objetos litúrgicos. Hasta los barrotes empiezan a hacerse más decorativos en este gótico tardío, e incluso parece que imitan a las bóvedas estrelladas mezclándose los trazos dando solución de gótico tardío. También aparecen barrotes retorcidos igual que las columnas helicoidales de la zona valenciana, catalana y mallorquina.

  • Rejería renacentista:

Catedral de Sevilla, 1518, tenemos una reja con trama arquitectónica renacentista. Aparecen los órdenes superpuestos con una traza arquitectónica, entablamento y coronamiento. Tiene una trama más sólida (ha crecido), una trama esqueleto que completa su estructura (mayor solidez).

Catedral de Murcia, es una reja grande, pero sólo de barrotes.

Capilla de los condestables de la Catedral de Burgos, 1524-28 y realizada por Cristóbal de Andino. Corresponde a los primeros años renacentistas y aparecen los órdenes superpuestos, frontón de remate, etc. El renacimiento afecta a la reja con elementos arquitectónicos del tipo de balaustres, pilares decorativos, etc. La reja adquiere elementos adaptados a ese momento. El barrotaje es similar a la balaustrada renacentista con formas de balaustre (cilindros con elementos curvos, como mazorcas).

Reja de la Capilla Real de Granada por Bartolomé, maestro de Jaén, en 1523. Las barras son las del último gótico con pilastras decorativas excepcionales. Destaca el friso que recuerda el arte romano. En la catedral de Murcia tenemos unos frisos de chapa calada. En el Renacimiento adquiere un sentido más clásico y se impone una chapa maciza y la técnica del relevado (desde atrás). Las técnicas del hierro se adecúan a las nuevas necesidades del estilo.

La reja de Toledo es más manierista, con formas geométricas y caprichosas. Aparecen figuras que nos recuerdan a unos seres monstruosos antropomorfos. En el remate aparece el escudo del emperador, más plateresco. El autor de esta reja es Francisco Villalpando, el primer traductor al castellano de Serlio. Y está en una estética más purista, más herreriana, sin abandonar los balaustres renacentistas.

  • Rejería barroca:

En el barroco además de los balaustres y barrotaje aparecen las columnas salomónicas (igual que en el retablo y las portadas), como ocurre en la Catedral de Ávila.

En la reja de la Fuensila de Segovia, de 1764, de nuevo aparecen las columnas salomónicas y trazos curvos en la reja, al igual que esquemas borrominescos, igual ocurre con los balcones y los ventanales. Empiezan a volver las volutas del románico, por su aspecto decorativo (curva y contra curva) y que es propio del barroco.

  • Rejería rococó: en el rococó se hace más grácil que en el barroco, es como el manierismo del renacimiento. Se pierde el sentido monumental del barroco y se sustituye por un arte más grácil y refinado. Los bolos los hacen línea, motivos lineales como rocallas (similar a conchas o corales). En su peculiaridad plástica , del valor de la línea, la reja se amolda renunciando al barrote sólido (balaustre o cuadrado) y se prefieren las pletinas de hierro. Las rejerías rococó se hacen con la delicadeza del encaje (son más anchas y más finas).

Por lo tanto, si tengo que las artes decorativas participan de las mismas concesiones de las demás artes, simbologías y programas y, por si fuera poco, participan de los estilos y de su evolución, la conclusión es que las artes decorativas al igual que las demás artes son artes cultas y son así porque son hijas del diseño.

  1. Los artistas, su contribución a la cultura artística y su posición social.

Basándonos en Alberti, lo que hace arte a la platería no es el valor de sus materiales sino el diseño. Juan de Arfe también hacía maquetas para la custodia de la Catedral de Sevilla. Hay diseños y maquetas para tener una idea de los distintos componentes. Miguel Ángel sabemos que también diseñó platería, era muy completo, siguiendo la tradición del renacimiento. Al igual que Brunelleschi, Donatello o Ghibertti todos se formaron en la orfebrería, y desde los conocimientos de platería adquirieron los conocimientos para las otras artes.

En España ocurre igual, Alonso Cano diseña lámparas en Granada, Salzillo diseñó piezas de platería, A. Gómez de Sandoval hace un retablo en Córdoba diseñado por el gran platero Damián de Castro (Iglesia de la Trinidad y todos los Santos). La relación con la arquitectura de la platería queda patente en la portada de la Colegiata de San Hipólito de Córdoba, realizada por plateros como Tomás Jerónimo de Pedraja, y realizada por un platero (no hay sistema clásico no orden). También hace la reforma del patio de los naranjos de la Catedral de Sevilla y llegó a hacer iglesias como Santa Marina de Fernán Niño, así como se le atribuye la sacristía de la Cartuja de Granada.

Los artistas iban realizando obras independientemente de cuál fuera su formato.

  1. La significación social: artes de élite.

Está claro que se convirtió en un arte de élite. En los libros de iglesia, figura el valor de las piezas de platería y textiles, como lo más valioso y caro en su poder.

El propio Sagredo, en “Las medidas del Romano” pone de ejemplo de artista a la antigua, a un importante platero de la época. Luego, ya no sólo era un arte apreciado, sino también el artífice lo era, tenía una cierta consideración social.

Gente con privilegios reales, por ejemplo, respecto al vestido, Carlos V les concedió a los plateros el poder vestir de seda como las clases altas.

En realidad, esta consideración nos conduce a ver estas artes como artes liberales, por lo tanto un arte noble.

Gutiérrez de los Ríos, “La estimación de las artes”, habla claramente de la gran estimación del bordado en particular. Llama la atención que al mismo tiempo, todavía los pintores no tenían esta alta consideración.

Buena parte de la tratadística del Renacimiento, fue escrita por artistas rejeros, plateros… y muchos de los tratados italianos fueron traducidos tb por ellos. Luego, esto demuestra su cultura y preparación, conocían idiomas, habían viajado…

Juan de Arfe (1572): “El quilatador de plata, oro y piedras”; “De varia conmensuración”, para la escultura en arquitectura; además dejó una serie de escritos con sus intenciones y proyectos sobre el trabajo de creación de la Custodia de la Catedral de Sevilla. Otro aspecto del poder y el conocimiento de estos artistas.

Su especificidad, es otra de sus características importante. Tienen sus propias tipologías y particularidades:

  • Portapaz

A modo de pequeño retablo, comparte aspectos con la arquitectura incluso, pero es una tipología propia de la platería.

  • Copón

Pieza propia de la platería, y no de otras artes.

  • Custodia

Aunque las podemos encontrar en madera, esto se deberá a la imposibilidad de pagar una de plata, pero es una tipología propia de estas artes.

  1. Materiales y técnicas específicos.

Igualmente, existen técnicas específicas para el trabajo. En el caso del hierro, la forja, una técnica complicada que requería mucho trabajo de fuerza y habilidad.

Materiales muy caros, la plata, el oro, las piedras, los esmaltes, sedas, etc.

La riqueza y el esplendor de estas piezas hacen que sean tratados como arte de élite. Lógicamente, las clases sociales que las consumían eran altas, al igual que la Iglesia, el arte para Dios, no escatimaba en gastos. Muchas veces, es más el valor conceptual que la suntuosidad del objeto.

El cliente de élite, culto, sabía muy bien lo que pedía, no era por mera ostentación, sino por el propio conocimiento que poseían sobre el concepto y la iconografía que representaban, lo que simbolizaban.

Custodia de Fuenteovejuna

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