martes, 28 de septiembre de 2010

1. DEL ARTE MEDIEVAL AL RENACIMIENTO.

1. DEL ARTE MEDIEVAL AL RENACIMIENTO.
1.1. Peculiaridad del Renacimiento Español. Arquitectura gótica y tipologías del Renacimiento.

Pese a la uniformidad con que se trata el tema del arte del Renacimiento en España, por parte de la mayoría de los historiadores, es evidente que la idiosincrasia castellana, aragonesa y otras propuestas procedentes del extinto reino de Granada, así como la firmeza del gótico –mal  llamado isabelino: debiera llamarse Siloense, tardío o flamígero-(*) , en muchos casos afianzado en tierras ibéricas por la importancia dada a las formulaciones artísticas venidas de los Países Bajos, y la influencia mudéjar eclipsan, en parte, la llegada de las ideas italianas que se mantienen en un segundo plano a lo largo de todo el reinado de los reyes católicos, y que sólo dará sus frutos más evidentes con Carlos I de España en el cuerpo de esculturas y pinturas que encarga a artistas italianos y, sobre todo, tomará carácter de estilo en el palacio que se hace construir en La Alhambra de Granada.
Pero mucho antes, hacia el año 1480, entran en la península ibérica, los primeros modelos italianos de la mano de tratados como los de Antonio Averlino  “Filarete”, y antes, los presupuestos humanistas de Erasmo, Nebrija y otros.
Las raíces medievales del reinado de Isabel y Fernando se modernizan con la adopción del mecenazgo como formulación para incrementar el prestigio de la monarquía, frente a la “levantisca” nobleza castellana y aragonesa –algo similar ocurre en la Francia de Luis XI y Carlos VIII –. Sin embargo, las ideas italianas viajan por toda Europa gracias a la difusión de tratados, como hemos señalado con algún ejemplo y, sobre todo, a las calcografías y grabados que proliferan en el siglo XV e inundan de imágenes las obras de arquitectos y escultores que empiezan a interesarse por ellos, con la peculiaridad de acomodarlos, más a la arquitectura y escultura, como ornamentos, que asimilarlos como estructuras y una nueva manera de construir y diseñar.
Es necesario hablar del cardenal Mendoza en el proceso de instauración de las ideas italianas en la península ibérica, su formación y su cercanía al papa Alejandro VI, le ayudó a comprender la necesidad de afianzar la fortaleza de una corte. Después de algunas diatribas en el bando golpista de Isabel I, hermana de Enrique IV de Castilla, su presencia omnipotente en la política de los primeros años del reinado de la Católica, significó guiar a la nueva reina por el camino del mecenazgo artístico, -como ya ocurría en Francia-  de forma que creciese su fama y su popularidad entre la nobleza castellana y sus súbditos.
En Aragón la situación no era muy distinta, aunque sí es cierto que las relaciones comerciales establecidas desde el siglo XIII con Italia y el Mediterráneo Oriental, atrae con mayor facilidad las ideas italianas y son los nobles asentados en sus predios agrícolas del Levante quienes  primero y más habitualmente hacen encargos de obras a Italia. Esa moda no se restringe a Cataluña y Valencia, Murcia también se convierte en importadora de obras de arte italiano, al igual que Granada (Patio del Palacio de  la Calahorra). En Génova, se encargan los capiteles y columnas que forman el patio interior de este Castillo de estructura medieval que llegan en barco  en 1509, convirtiéndose así en uno de los primeros ejemplos de arcadas de medio punto y capiteles corintios con fustes lisos y éntasis, y relieves a la manera italiana; por supuesto, foco de transmisión directo de esas ideas. (*)(*)
Es el primer ejemplo de arquitectura en la península de la que se encarga un genovés, un italiano, que construye, en su país,  y envía al puerto de Almería el material que tiene que ensamblar el arquitecto Lorenzo Vázquez de Segovia,(*) pero que por desavenencias con su promotor, se le propone a Michele Carlone. (*)(*)(*)
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Aunque ye hemos hecho mención, debemos detenernos en la que se considera la primera obra renacentista en España y cuyo promotor fue el omnipotente Pedro González de Mendoza (*)(*). Se trata de El Colegio Mayor Santa Cruz de Valladolid
17040701 15020601 Es extremadamente importante hacer alusión  a la llegada de artistas italianos, siempre secundarios, que nunca llegan a tener la libertad ejecutora que sus coetáneos en su país de origen. Las limitaciones contractuales son extremas sobre todo en pintura y escultura –limitación de figuras, temas, iconografía, colores- . Existe una fecha límite, 1520, en el que la libertad contractual se relaja, pero hasta ese momento las ejecuciones de todo tipo estaban regladas hasta el punto de subvertir el arte de la perspectiva y el color en una continuación de la tradición medievalista. Algo que también se lleva a la Arquitectura con la limitación u obligación de uso de determinados elementos contrarios al orden  y la armonía característicos del Renacimiento Italiano.  (29-09-2010).




1.2. Las teorías artísticas. Tratados españoles y difusión de tratados extranjeros.
1.3. Los patronos y promotores de las principales obras: el patronato Real, los nobles, la Iglesia, las Órdenes Militares.
1.4. Los artistas extranjeros en España y los artistas españoles formados en el extranjero.
Principales centros de producción artística.

viernes, 24 de septiembre de 2010

RENACIMIENTO ESPAÑOL: ARQUITECTURA, ESCULTURA Y PINTURA. LOS TRATADOS ESPAÑOLES DEL SIGLO XV Y XVI

Todos sabemos lo complicado que es sintetizar en unas páginas los múltiples conocimientos que se han vertido a lo largo de siglos sobre el Renacimiento Español.  Incluso, al abordar el temario de una asignatura de la carrera de Historia del Arte, es posible perderse en pequeños artículos  que merecen la pena ser leídos por la cantidad de sabiduría que contienen. No será el caso en esta entrada que pretende ser monstruosamente grande con enlaces a los sitios de internet que merecen la pena a la hora de descubrir poliédricamente una época tan controvertida como la que se vivió en el siglo XVI en España: arquitecturas  en mitad de ninguna parte, otras carentes del “decorum” albertiano, las más, toscos ejemplos compositivos y meras reproducciones de los tratados italianos, y las ideas avenidas con los aprendices que cultivan sus ciencias en talleres secundarios. Pocos tratadistas y una actitud ante la ciencia de desprecio absoluto en favor de la fe de la contrarreforma. Trento acapara la España del siglo XVI y la prepara para un barroco  místico y onírico: un diagonal descubrimiento del poder de la empatía en las imágenes santificadas. No obstante, este comentario, nada tiene que ver con las ideas que queremos plasmar en el resto de apartados.
Aquí expongo el programa que pretendo desarrollar en mayor o menor medida. La extensión del mismo me obliga a realizar diferentes entradas. Así dividiré por temas cada entrada, de tal manera  que pueda hacerse una lectura más rápida y , también, vincularé palabras o conceptos  que se repitan en diferentes entradas para ayudar a una mejor formación. Al final lograré una nota mediocre en la asignatura , pero habré disfrutado mucho conociendo y dando a conocer el compendio de ideas que se desarrollan en España en ese periodo, denominado, no sé si con mucha corrección, los siglos de oro.
Evidentemente este programa es el de licenciatura de Historia del Arte en la Universidad de Murcia, no muy actualizado, ya que es de el año 2006.
PROGRAMA
1. DEL ARTE MEDIEVAL AL RENACIMIENTO.
1.1. Peculiaridad del Renacimiento Español. Arquitectura gótica y tipologías del Renacimiento.
1.2. Las teorías artísticas. Tratados españoles y difusión de tratados extranjeros.
1.3. Los patronos y promotores de las principales obras: el patronato Real, los nobles, la Iglesia, las Órdenes Militares.
1.4. Los artistas extranjeros en España y los artistas españoles formados en el extranjero.
Principales centros de producción artística.
2. LA ARQUITECTURA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL SIGLO XV A LOS PRIMEROS DEL XVI.
2.1. Las nuevas tipologías arquitectónicas en la arquitectura civil. El palacio y la casa noble.
Las nuevas formas y usos del templo. La arquitectura monacal y conventual. Las catedrales españolas en el siglo XVI.
2.2. De la ciudad medieval a la renacentista.
2.3. Arquitectura de las primeras décadas del siglo XVI. La coexistencia de las distintas líneas estilísticas. Lo tardogótico.
2.4. Las primeras muestras italianas.
2.5. El primer plateresco. La importancia de algunos mecenas y artistas: los Mendoza y sus obras.
3. LA ARQUITECTURA EN ESPAÑA A PARTIR DE 1525.
3.1. Las obras de patronazgo regio y nobiliario.
3.2. Diego de Siloé y Pedro Machuca.
3.3. Castilla y León: Juan de Álava y Juan de Badajoz el Joven. Los Gil de Hontañón.
3.4. Las obras en los alcázares y palacios reales.
3.5. Toledo y la Meseta Sur: Alonso de Covarrubias.
4. LOS MAESTROS DE SEGUNDA GENERACIÓN.
4.1. Vandelvira, Diego de Riaño, Martín de Gaínza, Jerónimo Quijano.
4.2. Las Casas Reales en monasterios y conventos españoles.
4.3. Las grandes catedrales andaluzas.
4.4. Los Hernán Ruiz.
4.5. El conocimiento de las nuevas teorías arquitectónicas en tiempos de Felipe II.
4.6. La segunda mitad del siglo XVI.
5. LA LABOR PROMOTORA DE FELIPE II.
5.1. Madrid. Los Sitios Reales.
5.2. El Escorial: Problemática de autoría, función y símbolo. Arquitectos y maestros
formados a su sombra.
5.3. La actuación urbanística y arquitectónica en Valladolid. La catedral de Valladolid.
5.4. Otras obras de Juan de Herrera en España.
5.5. Los arquitectos del clasicismo: Los Tolosa, Juan del Ribero, Juan de Nantes. Los trasmeranos.
6. LA ESCULTURA ESPAÑOLA DEL SIGLO XVI.
6.1. La pervivencia del mundo medieval en temas, técnicas y materiales.
6.2. Los primeros ejemplos de artistas italianos en España y la escultura importada. Fancelli, Torrigiano y los Florentino.
6.3. Los artistas españoles formados en Italia: Ordóñez, Siloé y Alonso Berruguete.
6.4. Del clasicismo al manierismo. Escultores de otras procedencias y apegados a la
tradición. Felipe Bigarny.
7. LOS ESCULTORES Y DECORADORES FRANCESES EN ESPAÑA.
7.1. Juan de Juni.
7.2. Damián Forment en el reino de Aragón y Cataluña.
7.3. La huella de Juni en tierras del Norte Peninsular.
7.4. La labor escultórica de destino regio: los Leoni. La escultura para El Escorial. J. B.
Monegro y otros.
7.5. Los grandes retablos: del manierismo al clasicismo de Astorga a El Escorial.
8. LA PINTURA DEL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XVI EN ESPAÑA
8.1. El tradicional gusto cortesano por la pintura de los países Bajos.
8.2. Pedro Berruguete.
8.3. La entrada del gusto italiano en España. Valencia: los Hernandos, antecedentes y
seguidores.
8.4. Castilla: Juan de Borgoña y otros maestros.
8.5. Sevilla: Alejo Fernández.
9. LA PINTURA DEL SEGUNDO TERCIO DEL SIGLO XVI EN ESPAÑA.
9.1. Los pintores formados en el clasicismo y manierismo italiano: Pedro Machuca y Alonso Berruguete.
9.2. Los Masip en Valencia.
9.3. El círculo sevillano: Luis de Morales.
9.4. La última aportación italianizante: Becerra y Navarrete el Mudo.
10. LAS ÚLTIMAS DÉCADAS.
10.1. Los retratistas cortesanos extranjeros.
10.2. Los retratistas españoles.
10.3. El Greco.
10.4. Los pintores del El Escorial: el manierismo reformado y el paso al naturalismo.
10.5. Otros artistas extranjeros en España.
11. LAS ARTES DECORATIVAS EN LA ESPAÑA DEL RENACIMIENTO.

BIBLIOGRAFÍA

D. ANGULO IÑIGUEZ, Pintura del siglo XVI, Ars Hispaniae, Madrid, 1971.
J. M. AZCÁRATE RISTORI, Escultura del siglo XVI, Ars Hispaniae, Madrid, 1958.
BUENDÍA, R. (Dir,) Historia del Arte Hispánico, 1987.
F. CHECA, Pintura y Escultura del Renacimiento en España 1450-1600. Cátedra, Madrid, 1983.
F. CHECA, Carlos V y la imagen del héroe en el Renacimiento, Madrid: Taurus, 1987
F. CHECA, A. MORALES, V. NIETO, Arquitectura del Renacimiento en España, 1488-1599,
Cátedra, Madrid, 1989.
F. CHUECA GOITIA, La arquitectura del siglo XVI, Ars Hispaniae, Madrid, 1953.
GUINARD, P. Historia de la pintura española, Barcelona, 1972, 2 vols.
KUBLER, G. La obra de El Escorial, Alianza, Madrid, 1983.
F. MARÍAS, El largo siglo XVI, Los usos artísticos del Renacimiento Español, Taurus, Madrid, 1989.
F. MARÍAS, El siglo XVI. Gótico y Renacimiento. Madrid: Silex, 1992.
APORTACIONES DIGITALES
1.- ARQUITECTURA EN EL RENACIMIENTO ESPAÑOL.

2.- ESCULTURA EN EL RENACIMIENTO ESPAÑOL.
3.- PINTURA EN EL RENACIMIENTO ESPAÑOL.
3.1-INTERESANTE APORTACIÓN DE ANNA MOROZOVA SOBRE LAS IMÁGENES
3.2.- IMÁGENES Y LISTADO DE EVENTOS DEL RENACIMIENTO ESPAÑOL
4.- TEORÍAS Y TRATADÍSTICA EN EL RENACIMIENTO ESPAÑOL.
4.1.- UNA PRIMERA APROXIMACIÓN: DEFINICIONES Y TEORÍA
UNA PRIMERA RECOMENDACIÓN LITERARIA SOBRE LA CIENCIA Y LA TÉCNICA EN EL RENACIMIENTO ESPAÑOL
UNA SEGUNDA: VISIÓN EN POWER POINT DE LO ESENCIAL DEL RENACIMIENTO ESPAÑOL.
4.2 TRATADOS ARQUITECTÓNICOS  DEL RENACIMIENTO ESPAÑOL.
4.2.1- Varia comensuración de Juan Arfe y Villafañe ...
4.2.2- Medidas del Romano de Diego de Sagredo
BIBLIOGRAFÍA DIGITAL.
Recuerdos y bellezas de España: Córdoba
Escrito por Pedro de Madrazo

La Memoria Enamorada. Escrito por Álvaro Llosas Sanz
Erasmo en España. Adolfo Bonilla y San Martín


(Continuará y mucho…)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

URBANÍSTICA DE LAS GRANDES CIUDADES DEL MUNDO ANTIGUO por ANTONIO GARCIA BELLIDO.. (RESUMEN)


Fue en el Neolítico en el momento en el que el hombre se hizo sedentario y con ello aparece la ciudad elemental. De simple recolector pasa a convertirse en agricultor y ganadero y en su asentamiento en tribus o "gens" inicia el urbanismo propiamente dicho. Las primeras ciudades estuvieron por lo común en lugares altos, según atestigua la arqueología. Estas primitivas ciudades no se edificaron con arreglo a un plan preconcebido y menos con ideas de regularidad, podrían llamarse núcleos bióticos. Las pobres viviendas se edificaban en las partes más abrigadas del cerro, dejando las vaguadas para la salida de aguas y esto pudiera ser que diera lugar a los primeras "calles".
Las ciudades venían a ser el resultado natural de una serie de fenómenos que determinaban su existencia y su forma, o bien eran creaciones idealmente preconcebidas, tratadas de antemano según una teoría o una fórmula. El urbanismo en la edad antigua deja muchas incógnitas en referencia a la distribución social de los barrios. Las ruinas de ciudades no nos muestran a éstas por entero, sino sólo los restos de sus partes más nobles. El origen del fenómeno urbano ha recibido en fechas recientes el fuerte impacto de unos descubrimientos en Çatal hüyük, en la meseta anatólica datados entre el séptimo milenio y el 5.700 AC, cuya característica esencial es la aglomeración urbana de mas de 6 hectáreas de casas en terrazas, una sobre otra. La mayoría de las viviendas responden a un esquema muy simple en el que se repite el mismo procedimiento de acceso, salida de humos para el hogar, y un bancal más elevado hecho de arcilla, bajo el cual se practicaban los enterramientos.
CAPITULO DOS: CIUDADES DEL INDO.
En el valle medio e inferior del Indo han aparecido sorprendentes ejemplos de ciudades muy primitivas que se ubican  en  el eneolítico, por presentar los primeros testimonios de uso de metales. Estas ciudades florecieron en el tercer milenio AC y se llaman Harappa y Mohenjo-Daro. Esta última es la más interesante para la historia del urbanismo ya que presenta una planta regular y viviendas rectangulares, precursora en el tiempo de otras de su género en el Oriente Cercano (Mesopotamia). En el caso de Mohenjo-Daro se trazó, sin duda, un plan preconcebido y premeditado. Tres grandes calles paralelas de metros de anchura, la cruzaban de N a S y dos de E a O, formando barrios de 364 metros por 182 m, en donde las calles principales se cruzaban a escuadra formando manzanas. es el ejemplo más antiguo conocido de planta Orthogónica. En ambas ciudades conocían el cobre, el bronce y el torno de alfarero.


CAPITULO TERCERO: EL VALLE DEL NILO.
Por antigüedad arqueológica de hallazgos pasamos al valle del Nilo en donde sorprendentemente se han conservado dos ciudades hechas ex profeso: la primera como ciudad de obreros para los monumentos funerarios de Sesostris II; la segunda sería la muestra única de la concepción urbana de un rey monoteísta de la décimo octava dinastía. Akenaton, en Tell -el-Amarna.
Kahun, nació, como decíamos, ex profeso, para albergar a los obreros de la pirámide de Sesostris II y rápidamente abandonada una vez hubieron acabado. Presenta una estructura regular con viviendas rectangulares unidas en grandes manzanas longitudinales y diferenciación de casas en función de los oficios. Al igual que Kahum, Tell el Amarna fue una ciudad creada también “a fundamentis”, su plano se prolonga paralelo a la margen izquierda del Nilo y en las excavaciones se han encontrado una regularización del trazado, que Antonio García Bellido, enfatiza en importancia señalando que siempre que hubo una posibilidad nueva de hacer una ciudad se usó de la escuadra y el cartabón como una tendencia natural al orden. Tell El Amarna es una ciudad singular que nos muestras grandes casas en manzanas “orthogonales” y grandes avenidas, con palacios y casas más modestas en donde el culto al sol está omnipresente. Fue abandonada tras la muerte de Akenaton y desmantelada en parte para otras arquitecturas.
CAPITULO CUARTO: CIUDADES DE MESOPOTAMIA.
De todas, destaca Babilonia, que fue la "ciudad mayor que el sol iluminó nunca sobre la tierra” (Pausanias). Herodoto magnificó hasta tal punto su descripción que resulta exagerada, tal y como han demostrado las excavaciones. Pese a las exageradas cifras de Herodoto y la visión desmedida de una ciudad como Babilonia en su descripción (HERODOTO I 178-179) el logógrafo griego explicó, al menos un estructura de ciudad ortogonal en sus grandes avenidas y ejes principales y en las cuadraturas de sus murallas fortificadas como han certificado las tabletas de E’Sagila y las excavaciones de Koldewey, iniciadas en 1899. Finalmente, el recinto amurallado de Babilonia llego a tener unos 16,5 km de longitud y García Bellido recuerda, con matizaciones que la Roma de los Antoninos alcanzaba los 19 km. de longitud. No obstante, pese a la estructura de ciudad, mas o menos, regular, sólo las grandes avenidas y las calles principales formaban ángulos obtusos. El Palacio de Nabucodonosor tiene una tendencia mayor a la regularidad, pero poco puede decirse del caserío que conformó sus calles.
El resto de ciudades de Mesopotamia, urbanísticamente, aportan muy poco por el hecho de sólo resistir el tiempo las grandes construcciones como Zigurats y palacios imperiales; no obstante, García bellido hace un repaso exhaustivo por las plantas circulares y por los planos en tablillas que nos han llegado de Nimrud, u otras carácteristicas urbanísticas que se traspasan a la siguiente zona de estudio: EL Egeo.

CAPITULO V: CIUDADES DEL EGEO.
Dimini y Malthi son las dos ciudades, que en los albores de la prehistoria griega nos ofrecen ya un esquema característico de ciudad. En el caso de Dimini, al norte del golfo de Thermos, en la Grecia continental, una simple aglomeración de viviendas adaptadas al terreno, en buena parte, y sobre terrazas artificiales, por otra. Su acrópolis estaba defendida por varios recintos amurallados concéntricos, como los habituales castros del noroeste de la península Ibérica. En su centro un alcázar fuertemente defendido por una recia muralla circundante dentro del cual se alzaba el palacio del dinasta, consistente en una vivienda del tipo del megarón, muy distinta de las pobres casuchas de alrededor. Caso semejante ocurre en Malthi, al sur del Peloponeso, sobre un cerro de bordes escarpados se erguía la ciudadela. ambos son casos de época neolítica y podrían datarse hasta en el tercer milenio AC. En las ciudades crético-micénicas hallaremos esta misma estructura social reflejada en su estructura urbana, eso sí con mayor monumentalidad y documentada por textos literarios: poemas homéricos (Tirinto, Micenas, Knossos, Hagia Triada, Mallia, Gournia, etc. Estas ciudades de amplio paralelismo medieval nos muestran un gran contraste entre el señor y el vasallo . El palacio de Knossos a mediados del siglo XV AC poseía una estructura rectangular y era su recorrido de tal complejidad que justifica que surgiera el concepto legendario del “laberinthos”. Las viviendas estaban alineadas y apretadas en callejas estrechas y podemos formarnos una idea por tablas votivas que nos ofrecen una imagen bastante precisa de su exterior y de los tres pisos a los que podían llegar.


CAPITULO VI: LA PLANTA RETICULADA, HIPPODAMOS DE MILETO.
VI-A CIUDADES PREHIPPODAMICAS: MILETOS.
Dice García Bellido que "la ciudad regular nace allí donde se ha llegado a una madurez urbana y allí donde es factible la planificación ex novo". " La idea de una ciudad de planta regular debió ponerse en práctica más de una vez en las numerosas ocasiones que hubo de ofrecer la asombrosa actividad colonizadora y fundadora griega en de los siglos IX a VI AC por todas las orillas del mediterráneo y el mar negro. Podemos hablar de la ciudad de Slinóus en Sicilia que ya en el siglo VI muestra un trazado regular con dos calles axiales y principales que se cruzan en ángulo recto.
La ciudad de Mainake, colonia focense fundada antes del año 600 en las cercanías de Málaga, es citada por Strabón, cuyos informadores solo pudieron conocer sus ruinas, diciendo que era la colonia griega más occidental y de todas y añade que se distinguía por su planta, claramente, de sus ciudades vecinas.
Incluso Miletos podría incluirse en la lista de ciudades pre-hippodamicas, pero los datos más evidentes señalan la posibilidad de que fuera el mismo Hippodamos quien interviniera en su reconstrucción después de las guerras persas. No obstante, García Bellido propone la tesis de que el plan hipodámico bien pudiera haber nacido mucha antes de hippodamos como atestigua que ciudades del siglo vi como es el caso de Olbía, colonia de Mileto, ya tuviera un plan regular.
HIPPODAMOS DE MILETOS.
Es a éste "innovador y sistematizador de ideas", según Aristóteles, a quien se le atribuye la invención de la planta orthogónica. Sus principales actividades se desarrollan a mediados del siglo V, por los mismos años que Polignotos, en dibujo y pintura, Fidías, en escultura, y Mnesiklés, en arquitectura, generaban los fundamentos del clasicismo en Grecia. Considera García Bellido, que se trata del producto de una época nacido para tipificar la urbanística en el mismo momento en el que se había de reconstruir las ciudades arruinadas por las guerras persas. La crítica actual, redunda García Bellido, se inclina más en convertir a Hippodamos en un arquitecto capaz de organizar un sistema regular de conocimientos arquitectónicos fruto del idealismo y carácter racional de la filosofía griega; es decir, un teorizante de una serie de corrientes de ideas que circulaban en la época. Estas ideas estéticas y matemáticas tendían a incluir la ciudad en ese ámbito estético de la armonía de las partes y el todo y otras consideraciones más prácticas y racionales, como situar la casas al abrigo de los vientos y en ubicación de mediodía para su mejor solación. Tanto es así que la planta hipodámica pasa a la historia como un término que define la ciudad ortogónica, regular o reticulada y que se propagó en la Grecia Helenística del siglo IV y siguientes. El esquema no es nada rígido, sino la concepción de crear un espacio público, edificios específicos del ágora griega en la intersección de dos ejes principales que se cortan en el centro ciudadano y que permiten una ordenación racional del territorio, dejando a las afueras de la ciudad, los edificios dedicados al espectáculo y el recreo. El servicio del agua era ya corriente, las aguas residuales conducidas por un alcantarillado y calles enlastradas y provistas de aceras.(Pérgamo).
En las ciudades helenísticas comprobaremos como se produce un ensanchamiento de las vías principales, al mismo tiempo que crece la ciudad en dimensiones.
De las ciudades en las que pudo trabajar hippodamos tenemos Atenas de cuya planta apenas quedan las muestras arqueológicas de la ciudad helenística, del siglo II de nuestra era, en concreto de su ágora, de la que se conocen los edificios principales y las dimensiones aproximadas y que junto a las muestras documentales permiten señalar una población de 150.000 almas, de las que solo 50.000 serían ciudadanos atenienses. Incluso en época helenística Atenas fue una ciudad irregular y caótica o anárquica.


CAPITULO VII: CIUDADES GRIEGAS DEL SIGLO IV.
OLYNTHOS: Fundada en 432 y destruida en el 347 sin que se habitara después. su planta se concibió de un modo completamente regular. Organizada en manzanas , originadas por calles tiradas a cordel y de intersección perpendicular, con orientación de N a S y un ancho de sus calles de 5 a 7 m.Estructura de bloques de 1:2,5. Olinthos es la imagen de una ciudad socialmente muy nivelada, sin que en ella se note aún contraste entre pobres y ricos. Uno de los ejemplos de casa más representada como prototipo de la casa helenística es la de "La buena Fortuna", que preludia las casas de Priene, Delos y Pompeya.
KNIDOS: El esquema urbano de esta ciudad minorasiática, al sur de Miletos es completamente ortogonal con manzanas de 29,50X51,50.
PRIENE: Se caracteriza por el cambio de emplazamiento que sufrió en época helenística. Se Ubica al norte de Miletos y sus manzanas son casi cuadradas en una relación de 3 a 4. Orientación de E a O. La naturaleza del terreno nos ofrece una panorámica de calles que se convierten en grandes escalinatas. Llegó a tener una población de 4000 habitantes . Se convierte en notable su área de mercado, muy parecida a la de Miletos. Sus casas: prothyron, prostás, oikos andrón.
SICILIA Y MAGNA GRECIA: Las nuevas ideas pasaron a la Magna Grecia y Sicilia. a través de estudios fotogramétricos, encontramos la ciudad de Poseidonia trazada con rectángulos sumamente largos de 1:8,5. Las excavaciones han certificado tales proporciones. Lo interesante es que la ciudad debió construirse a lo largo del siglo V. AC. Algo semejante ocurre en Akrágas, con una vía de 10 metros de anchura.
En el caso de Pompeia, el plano de esta ciudad lo conocemos íntegramente de un modo directo. Ocupaba la ciudad al tiempo de su destrucción unas 66 Ha. con una población de 20000 habitantes. Muestra una planta urbana compuesta por un cardo y una decumana que coinciden en el foro.

CAPITULO VIII: CIUDADES HELENÍSTICAS.
La repercusión de la planta hipodámica en el oriente griego fue extraordinaria gracias la fiebre fundacional de los sátrapas helénicos. Es el caso de los Seléucidas creadores de Antiocheia, Apameía de Orontes, Laodikeia y Doura Europos. Aunque la más importante de todas fue la ciudad de Alejandría, en Egipto, cuya fundación tuvo lugar en el 332 al 331 AC. Se eligió para ello una zona costera entre el Delta del Nilo y el lago Mareotis. La ciudad fue planeada al modo hippodámico por el arquitecto Deinocrates, aunque la ejecución fue hecha por Kleomenes de Naukratis. Son muchos los testimonios documentales que describen la ciudad pero, tal vez, la de Strabon sea la más interesante desde el punto de vista urbanístico: " tiene forma de Chlamys, (manto, del cual los lados largos son los del mar por una parte y los del lago por otra. Su longitud puede tener unos 30 estadios (5328 m). Los lados menores los ocupan dos istmos de unos siete a ocho estadios (1243-1420) hay dos calles más amplias que las demás pues su anchura sobrepasa el plethro (29.60 m). La cuarta y aun la tercera parte de la ciudad las ocupan magníficos jardines públicos y edificios del palacio real porque los monarcas no solo tienen a bien embellecer la ciudad con nuevos edificios sino además porque han ido levantando a su costa otros pabellones reales". Son conocidos sus múltiples instiuciones o palacios, como el serapeion, el hadraeion y lógicamente, la célebre iluminaria ubicada en la isla de Pharos construida por Sostratos de Knidos, y que alcanzó una altura de 120 metros. La ciuda llegó a tener un millón de habitantes en la época de su incorporación al imperio romano en el año 31 AC.  1000 Hectáreas de  terreno para una ciudad que poseía una avenida porticada de mas de 5 kilómetros en su trayecto de la puerta de la luna a la del sol.
    ANTIOCHEIA.
Fue fundada por Séleukos I en el año 300 AC en recuerdo de su padre Antióchos. De pklanta regular las calles se cortaban en angulo recto formando manzanas de 112X58m. en una proporcion de 1:2 como ocurrió frecuentemente en las ciudades Seleúcidas. Tenía como eje principal una aveniuda de 3,5 km con aceras de unos 10 m de anchura que en parte de su trayecto iban porticadas. De semejantes características son las ciudades de Apameia( su mujer) y Laodikeia (nombre de su madre)
    DAMASKÓS.
Capital Aramea  que fue con sus jardines y fértil campo un oasis al borde del desierto syrio. Los seléucidas hicieron de ella una ciudad helenística de planta ortogónica con manzanas en proporción de 1:2 y una calle principal de 1,5 kilómetros  de largo por una amplitud de 25 metros  en época romana flanqueada por pórticos  columnados y tres arcos monumentales.

CAPITULO IX: ROMA COMO PROBLEMA URBANO.
La cantidad de información precisa que tenemos de la ciudad de Roma, decie García Bellido, hace que ocupe un lugar extenso en la explicación de su urbanismo y el desarrollo de la propia ciudad a lo largo del tiempo.  En la época republicana, queda constatada la escasez de viviendas, ya en el siglo V, a esta población sobrante y sin techo se le otorga la colina del Aventinus (456 aC) en donde los nuevos ciudadanos deben construirse sus propias casas, en los terrenos recibidos gratis. Sin embargo, este necesidad de suelo se hizo crónico. Existen descripciones de Roma en época helenistica que sugieren la idea de una ciudad fea con edificios públicos y privados  de mezquino aspecto. Las casa habían sido levantadas al azar y las irregularidades del suelo habían obligado a calles de curso movido, serpenteante, a vías estrechas, anárquicas y tortuosas.  Hay que añadir la escasa amplitud de sus calles  no mas de 6,5 m las principales y  con casas de madera y adobes  alineadas irregularmente a lo largo de vaguadas. El desmesurado modo de crecer de Romna hacia el siglo II AC la convirtió en la ciudad más importante del Mediterraneo. El aludido problema de vivienda  la escasez de suelo  repercutió en la altura de los edificios   que comenzaron a crecer hacia lo alto, de seis a ocho pisos. Otra de las caraterísticas de la Roma republicana es la construcción continuada de mercados, puentes, servicios de desagüe (Cloaca Máxima) y tantos edificios públicos como fueron necesarios. Añadir, como dice García Bellido, el número de estatuas que llegaron a Roma en un número inaudito, solo el  teatro de Emiluis Scaurus (59AC) poseía  3000 estatuas de bronce; y todas las calles de Roma, foros, cruces y plazas fueron el albergue de los botines de guerra de las grandes ciudades helenísticas, es el caso de Mummius, depredar de Korinthos, que instaló en la ciudad un número infinito de estatuas que Augusto hubo de limpiar y que Calígula destruyó sin piedad.
En época imperial  Augusto saneó en parte la ciudad y continuó los planes de engrandecimiento de Roma de Pompeyo y Silla, así como Julio Cesar. Dotó a la ciudad de vigilantes bomberos, amplió calles y avenidas  hasta que el incendio del año 64 DC destruyó tres barrios y dañó gravemente a 7 más. Nerón  dio a conocer un plan de reconstrucción que continuaron los Flavios, especialmente Domiciano, quien fue uno de los emperadores romanos más activos en lo tocante a construcciones. 
Los grandes incendios padecidos por la Roma Imperial a lo largo de su historia motivaron constantes cambios parciales en su plan urbano. La forma Urbis Severiana es el último, resultado de una serie de planos  y mediciones catastrales de Roma, hechos  con fines fiscales y urbanísticos en distintas épocas. Uno de ellos fue confeccionado en el Imperator de Augusto, otro por Agrippa, exhibido  en el “Campus Martius”, allí se hallaba el “orbis pictus”, el gran mapa general del mundo conocido. Vespasiano realizó uno nuevo  para adaptarlo a las nuevas realidades surgidas en el incendio del 64DC. También Septimius Severo  y su hijo Caracalla, entre el 203 y 211, investidos por el senado como “restitutores Urbis”, exhibieron el último.  La planta severiana fue incisa en placas de mármol y fijadas  en el mismo lugar en la que estuvo fijada la Forma Flavia. La pared en que se fijó ha llegado casi intacta a nuestros días.
Otro de los capítulos imprescindibles de glosar en esta aproximación del urbanismo de Roma por Antonio García Bellido es la concentración urbana en la Roma Imperial. Señala que  a lo largo de la historia de Roma los conocimientos cada vez más amplios en ingeniería vinieron a ayudar a la concentración urbana en vertical, sobre todo en el siglo II, en el que Roma alcanza una población de millón y medio de habitantes. Gracias a los documentos oficiales llamados “Regionarii” pueden conocerse estimativamente el número de “insulae” que tenía Roma, 46.000 en el siglo IV. Otros datos interesantes de estos documentos son las extensiones  ocupadas por los foros imperiales que alcanzaron los 100.000 metros cuadrados o las termas de Caracalla y Diocleciano que se extendían cada una sobre unos 140.000 metros cuadrados.

HISTORIA DEL ARTE EN IBEROAMERICANA Y FILIPINAS. Rafael López Guzmán y otros. (Resumen)

1.- Artísticamente se produce una transculturación directa en el caso del Caribe, al no encontrar culturas desarrolladas. La catedral de Santo Domingo o la casa de Hernando Colón, son sólo monumentos aislados que darían lugar a otra tipología de trabajos arquitectónicos llevados a término por los ingenieros que generarán un programa de diseños de fortificaciones entre el cabo de Hornos hasta la Florida, cuyo punto álgido se produce en la época de Felipe II.
En México y Perú la cosa será bien distinta. Allí se establece una sociedad estable, creación de obispados, audiencias, universidades; y de los virreinatos, que permite un  organigrama social  sin los defectos  de la vieja Europa. Es un momento prolífico en literatura utópica  que tiene un nulo desarrollo en la generalidad del proceso de organización socio política del territorio. . Los desarrollos de la arquitectura en América son paralelos  a los peninsulares en tiempo y forma.
Citando a Fernando Marías, la taxonomía estilística  habría sido totalmente  ininteligible para los productores.  En el análisis de las tipologías más importantes en la arquitectura americana veremos la innovaciones y limitaciones, valores originales y su dependencia con respecto a modelos españoles y europeos, así como la asimilación de propuestas prehispánicas, y el proceso de internacionalización en los siglos XIX y XX. En concreto como en el siglo XX la vitalidad creativa  les llevará  al diseño de propuestas arquitectónicas y urbanas, vanguardistas con respecto a la globalizada cultura del momento.
1.- CAPITULO PRIMERO: URBANISMO HISPANOAMERICANO.
La ciudad hispanoamericana está considerada como un avance en el sistema de colonización y la apropiación territorial  del Nuevo Mundo. El análisis urbano se ha revelado como la metodología óptima de acercamiento al resto de fenómenos arquitectónicos . La presencia española en América  está basada en la fundación , diseño y crecimiento  de las ciudades. El proceso de formación se realiza muy rápidamente . Las ciudades son los elementos simbólicos del nuevo poder. La difusión lingüística, cultural y la imposición religiosa. Concentra, además,  las instituciones de justicia y el Estado, centraliza los impuestos y tributos, asegura las vías  de comunicación y dinamiza el comercio y la producción. Los asentamientos fueron el mayor parte de los casos, nuevos, con una planificación y desarrollo con arreglo a conceptos  ajenos a las culturas precolombinas.
El proceso de concentración urbana es rápida y voluminosa. Hacia 1580  existe la constancia de la fundación de al menos 230 ciudades permanentes que se convierten en 330 en 1630. La mayoría de las ciudades responden a un mismo modelos urbanístico  con escasas variantes. Trazadas a “cordel y regla”, definen una trama geométrica formando una retícula y el centro queda abierta por la plaza mayor que se convierte en el núcleo simbólico y vital de la ciudad.
En 1573 Felipe II formula las “Ordenanzas de Descubrimiento y población”, pero ya entonces muchas de las ciudades estaban fundadas y la corona, antes de las citadas leyes apenas aclara nada a los conquistadores.
1B.- ANTECENDENTES URBANOS EUROPEOS.
La historiografía actual ha descartado  definitivamente las ciudades utópicas del Renacimiento italiano, la influencia hipodámica o del castro romano sólo es posible a través  de un mal conocido  urbanismo medieval  que hinca sus raíces en el mundo antiguo. En  el siglo XIV confluyen dos modelos urbanos, uno práctico y otro teórico: en el año 1300 Jaime II redacta las ordenaciones mallorquinas en un periodo de auge comercial. El rey propone una ciudad con cuadrícula perfecta: Petra y Sa Pobla, se convierten en el más fiel antecedente de las trazas cuadriculares llevadas a cabo 150 años después en América. A fines del siglo XIV Francisco Eiximenis en su “enciclopedia” “El Crestiá” plantea el ideal de ciudad cristiana.  Se refiere al gobierno de la “cosa Pública” y podría estar muy influenciado por una parte por la Valencia de fines del siglo XIV. (Ver plano de la ciudad ideal de Eiximenis y el plano de la ciudad de Villarreal (Castellón).  Su idea de ciudad responde al sistema de cuadrícula, urbe dividida en cuatro grandes barrios  con plaza principal en el centro plazas centrales en cuada cuartel, El palacio del príncipe es trasladado a un extremo de la ciudad , idea que recuerda las alcazabas y palacios musulmanes situados más elevados e independientes de la medina. . Esta separación  del poder civil y eclesiástico aparece en Petra en Mallorca.
También la importancia de la orden franciscana en los primeros  monumentos de la colonización de América hace fácil establecer la relación con el modelo  urbano de la propia orden, la utopía del “reino milenario” como ciudad cristiana. De forma paralela a las experiencias mallorquinas y teóricas  del franciscano, existió a lo largo de la Edad Media peninsular una serie de fundaciones que unía directamente con la tradición del “Castrum Romano”  y donde las ciudades romanas evolucionadas serían un ejemplo  a seguir: Tarragona, Mérida o Braga. Se fundaron entre los siglo0s XII al XIV urbes como Puente de la Reina, Villarreal (/1272) o Briviesca (1313)  con trazados ortogonales  y la aparición del cardus y decumanos clásicos.  Esta experiencia concluye en la fundación de Santa Fe  de Granada por los reyes Católicos en 1491, en la que estaría presente  Nicolás Ovando.
Dos tradiciones  medievales por tanto que encontramos en las ciudades  hispanoamericanas .
1C.- LA SISTEMATIZACIÓN AMERICANA DE LOS MODELOS : SANTO DOMINGO.
Por  su importancia política  funcionarán como horizonte  ideológico de perfección a imitar por el resto de asentamientos. La fundación de Santo Domingo por Nicolás Ovando en 1502 es paradigmática. Diseña una ciudad castellana con todas sus funciones administrativas  y de servicios. Sus habitantes tuvieron el privilegio de elegir a sus alcaldes. La traza de la ciudad se caracteriza por la existencia de calles rectas e ininterrumpidas, manzanas cuadradas o rectangulares (también trapezoidales)  con plaza mayor en el centro con la iglesia catedral y el Ayuntamiento.
Leonardo Benévolo dice que: “ el esquema urbano ideado en América en las primeras décadas del 500 y consolidado por la ley de 1573 es el único modelo de ciudad nueva producido por la cultura renacentista y controlado en todas sus consecuencias ejecutivas…”
En el siglo XVIII los borbones  al asegurar las fronteras  ante el expansionismo de otras potencias  realizarán un número elevado de ciudades  que repiten la normativa y las tipologás del siglo XVI.
1D.- LA PLAZA MAYOR
La plaza mayor como espacio urbano aparece en cualquier fundación española en América. La plaza es el elemento generador del diseño, desde donde se trazan las calles y siempre es el centro vital de la nueva ciudad.
Sólo en América se llega a la concepción monumental de la Plaza Mayor, a pesar de la teorización del espacio amplio y céntrico  en los inicios del Renacimiento. De hecho las plazas mayores  que se diseñan en la península a fines del XVI y XVII  tendrán un carácter cerrado, casi claustral. 
También en las ciudades del renacimiento español Santa Fe, Valdepeñas, Cabra, Mancha Real, la plaza carece de las grandes proporciones  de las plazas americanas y sobre todo no es generadora única de retícula.
1E.- CIUDADES IRREGULARES
Son ciudades que nacen al margen de los procesos de colonización: ciudades mineras, que generaron un desarrollo urbano imprevisible y adaptado a la irregularidad del terreno. Alcanzaron su nominación jurídica  cuando  ya estaba bien avanzado el proceso productivo.  Potosí superó los 150.000 habitantes en el siglo XVII. También en México, en Taxco , Guanajuato y Zacatecas: la riqueza de algunas de sus construcciones contrastan con la irregularidad planimétrica. También Guaira, actual  puerto de Caracas; lo escarpado del terreno y las fortificaciones estratégicamente situadas, constituye otro de los centros ciudadanos de planimetría irregular.
1F.- EJEMPLOS CIUDADES.
LA CIUDAD DE CHOLULA EN MEXICO.
Uno de los centros religiosos prehispánicos mas importantes de  Mesoamérica. Sufrió uno de los cambios más traumáticos ante la consideración como importante centro poblacional y económico den el virreinato. Para 1542 la población indígena había sido removida  de su asentamiento original. A finales del siglo XVI los edificios españoles se habían construido en el corazón de la antigua plaza precortesiana.  En un plano  conservado en 1581 se consigna la fuerza urbana del convento franciscano, uno de los más bellos y espaciosos conventos de la nueva España.
LA CIUDAD DE TENOCHTITLAN-MEXICO
Nació con la llegada de los mexicas hacia 1325 y se edificó de forma progresiva un gran centro ceremonial que albergó hasta 78 edificios religiosos, cerrados por  un muro de serpiente o coatepantli que definía la zona sagrada de la ciudad.  Cortés  fue consciente siempre de la importancia ideológica que  tenía la conquista de la ciudad y después de las sangrientas batallas que diezmaron a la población consiguió ubicar en la isla y, en concreto, en el centro sagrado la plaza mayor de la ciudad respetando el trazado geométrico de la ciudad, García Bravo, su tracista español señala el núcleo del asentamiento peninsular. Para 1541 los sectores indígenas de la ciudad habían crecido desordenadamente y en 1571 por orden del Virrey se elaboró una traza especial  para el sector indígena que se limitó a la reorganización del artesanado para clarificar los accesos a la ciudad.  En 1628 Juan Gómez de Trasmontana concretó un plano en el que visualmente  se percibe una ciudad reticulada con manzanas de diversos tamaños pero con tradado ortogonal apenas interrumpido por acequias.

EL MODELO DE PUEBLA DE LOS ANGELES.
De los ideales urbanísticos surgidos en México, se dará cuenta en la Puebla de los Ángeles que se funda 1531 a instancia de misioneros franciscanos , con el permiso de la Audiencia de México. Cuarenta civiles fueron atraídos por el proyecto y las primeras casas.