viernes, 4 de noviembre de 2011

Cartas philologicas. Francisco Cascales. Segunda Edición. 1779






Antes de ofreceros esta segunda edición de "Cartas Philológicas" de Francisco de Cascales quiero recordar qué, en este blog, ya hemos enlazado la  muy interesante y singular obra del autor en su primera edición.  Una reproducción de la Biblioteca Nacional de España cuya publicación se produjo en Murcia en el año 1634 de la mano de Luis Verós. 

Este año, al querer realizar un trabajo que me sirviera para conocer mejor ese "gozne" invisible existente entre el arte y la literatura, quise buscar a alguien que me ofreciera la posibilidad de extraer  un "corpus theoricus" de un arte determinado, -en este caso en el devenir del Renacimiento al Barroco- combinando múltiples tendencias y de singular naturaleza por la propia "naturaleza" de la persona que proponemos. Entre el misterio y la realidad, el "licenciado" Cascales, se compone de múltiples facetas todas ellas de complicada interpretación, pero  muy estudiadas por múltiples seguidores: desde el marqués de Roche a Muñoz Barberán, pasando por cientos de trabajos escritos -de diferentes y variados autores de todos los tiempos y todos los acerbos y acervos culturales- buscan una interpretación biográfica coherente  de quien fuera el más insigne hombre de letras de nuestra historia murciana; sin embargo, la variedad interpretativa de todos los documentos existentes, la falta de datos concretos -que iluminen algunos pasajes oscuros de su nacimiento y su "penar" en Chinchilla durante ocho años- convierten al licenciado Cascales en un misterio para la historiografía misma, no así, su conocimiento intelectual muy estudiado y analizado a través de una obra prolongada en el tiempo y en el conocimiento. 

Sería muy interesante mantener este trabajo -en las consideraciones- entre su origen judío, sus vínculos con el mundo de la compraventa inmobiliaria... pero creo que es mucho más importante para el programa de Seminario de Arte Barroco el compendio de propuestas teóricas y prácticas que Cascales incluye en su obra, ejerciendo de maestro de ceremonias en el modelado de un arte literario conceptista -versus culteranista-. Muy interesante, el concepto renacentista, presente en su obra, de "hombre abierto" al conocimiento de todos los artes y las ciencias, y muy interesado en cultivar el verbo latino  en sus múltiples facetas,  interpretaciones, formas y creatividad. El licenciado Cascales trasciende todo aquello que en la patria del mil seiscientos era anatema: era, probablemente, hijo de judío quemado en la hoguera, o sobrino, según las interpretaciones; usa el apellido de su madre Leonor y no el de su padre; fue un libertino militar en Flandes y Roma, si es que realmente estuvo allí y no su hermano; un convicto en el penal de Chinchilla y un hombre integrado, al mismo tiempo, en todos los ámbitos de la sociedad hasta el punto de tener enterramiento sagrado en la iglesia de ..... . Integrado en todos los ámbitos, como digo, porque fue hombre que accedió al mundo de la investigación, la enseñanza universitaria, como cofrade, como rentista y  mediador en compraventas, y tantas  y tantas otras cosas, que bien pareciera que existiera más de un Francisco Cascales.